La soldadora es una herramienta vital para cualquier persona que se dedique a la soldadura, ya sea de manera profesional o como pasatiempo. Como cualquier herramienta, la soldadora requiere un mantenimiento adecuado para garantizar su funcionamiento a largo plazo. En este artículo, se presentarán algunos consejos útiles para el mantenimiento de la soldadora:
- Mantener la soldadora limpia, siempre libre de polvo y tierra. En el taller es indispensable mantenerla limpia, ya que muchas veces tocamos la maquina con las manos llenas de aceites propios del trabajo de herrería y soldadura. Siempre limpiar el exterior con un paño seco y, si es necesario, usar un cepillo suave para limpiar el polvo y la suciedad en el interior de la soldadora. Hacerlo con el equipo desenchufado.
- Verificar regularmente las conexiones eléctricas y los cables. Si se observan signos de desgaste o daños, reemplazarlos de inmediato.
- Asegurarse de que los bornes y conectores de la soldadora estén limpios, siempre libres de óxido y suciedad. Si es necesario, utilizar un cepillo de alambre suave para limpiarlos. Aunque no es habitual, en el caso de sulfatación se puede utilizar limpiador de contacto.
- Con respecto al material consumible, siempre se debe almacenar los electrodos en un lugar seco y fresco para evitar que se oxiden. Los electrodos oxidadas no funcionan correctamente y pueden dañar la soldadura.
- Siempre revisar las piezas móviles de la soldadora para detectar signos de desgaste o daño. Si se observan problemas, reemplazar las piezas inmediatamente.
- En caso de sentir ruidos extraños, provenientes del equipo, ya sea del sistema de ventilación o del transformador, desenchufar inmediatamente y consultar con un servicio técnico.
- Recuerde lubricar las piezas móviles según las recomendaciones del fabricante. No utilizar demasiado lubricante, ya que puede acumularse en el interior de la soldadora y afectar su funcionamiento.
- Asegurarse de que la soldadora esté almacenada en un lugar seco y fresco. La humedad y el calor excesivo pueden dañar la soldadora.
- Comprobar regularmente la presión del gas en los tubos para la soldadura, en caso de que lo utilice.
- Seguir las recomendaciones del fabricante en cuanto a la frecuencia y el tipo de mantenimiento necesario para su modelo específico de soldadora.
Siguiendo estos consejos, se puede prolongar la vida útil de la soldadora y garantizar su funcionamiento óptimo a largo plazo. Siempre es mejor tomar medidas preventivas para evitar problemas en el futuro en lugar de esperar a que se presenten problemas para repararlos.